Informe exclusivo, "Desarrollo con menos carbono: respuestas latinoamericanas al desafío del cambio climático"
El organismo internacional sostiene que el país está desarrollando su potencial hídrico por debajo de la media de los países de América Latina. El BM resalta que Chile debe acentuar su trabajo en la materia.
DANILO BUSTAMANTE ROCHA
El Banco Mundial (BM) está dando luces de alerta por los efectos del cambio climático en las economías de América Latina. El organismo internacional plantea que mientras en Brasil el arma es frenar la deforestación, en Chile las respuestas pasan por la energía. "Si se ve el costo hidroelectricidad, ésta no sólo es la más limpia, sino que también la más barata", describe el economista Pablo Fajnzylber, uno de los autores del documento "Desarrollo con menos carbono: respuestas latinoamericanas al desafío del cambio climático", que será presentado hoy en la sede de la Cepal.
Fajnzylber agrega que también se debe trabajar en eficiencia energética para reducir los consumos.
El informe da cuenta del potencial hidroeléctrico del país, el que se encuentra en 25 mil MW, casi el doble de la capacidad instalada hoy en Chile.
Pero a la fecha sólo se trabaja en desarrollar, a 2015, un 22% de este potencial, cifra por debajo del promedio de la región (28%) y lejos de países como Venezuela y Brasil (casi 40%). Esto se agravaría dado que Chile puede perder un 20% de dicho potencial hacia fines de siglo por los menores recursos hídricos.
En el BM no desconocen los impactos que traen estos proyectos, pero resaltan su aporte al problema climático y que se pueden realizar en forma más eficiente. "Efectivamente, muchos de estos proyectos tienen impactos negativos, pero hay maneras de controlarlos y de compensar en algunos casos a los afectados", destacó el economista, señalando que Chile ya tiene centrales que se cuentan entre las más eficientes del mundo.
Respecto de HidroAysén y otros grandes proyectos en la región, el economista señala que son parte de la solución. "En la medida que estos proyectos sean diseñados de manera que se minimicen los impactos y considerando el beneficio que tienen en la reducción de Gases Efecto Invernadero (GEI), pensamos que son una parte importantísima de la respuesta que América Latina le puede dar a este problema", dice.
Ante la resistencia ecologista, Fajnzylber resalta que estos grupos vienen oponiéndose desde un período en el que había poca conciencia sobre las consecuencias del cambio climático. Este factor debería reequilibrar la balanza. "Chile va en una dirección en la que tiende a aumentar drásticamente el porcentaje de energía térmica basada en el carbón dentro de su matriz con consecuencias muy negativas para el cambio climático", concluye.
El BM prevé problemas mayores para América Latina en caso de que no se tomen las medidas para combatir el cambio climático. El fenómeno ya muestra sus primeras secuelas: glaciares que van desapareciendo o niveles de nieve en la cordillera de los Andes que cada vez son más altos.
El economista señala que los problemas para la región ante el cambio climático son elevados. En Chile, la actividad agropecuaria podría contraerse 15% hacia 2080 o la disponibilidad de agua verse reducida hasta en 50% hacia 2100. Para Fajnzylber, este tema requiere ser atendido en forma urgente y señala que hoy actividades como la viticultura o el área forestal deben incluir en sus inversiones más represas o investigaciones meteorológicas.
"Chile va en una dirección en la que aumenta drásticamente el porcentaje de energía térmica a carbón dentro de su matriz".
PABLO FAJNZYLBER
Economista del Banco Mundial para A. Latina.