jueves, 20 de diciembre de 2007

Las cinco mil torres de tensión


Por Carla Alonso y Darío Zambra / La Nación Domingo

Alerta en las ocho regiones que atravesará la línea eléctrica de HidroAysén.

El cableado que construirá Transelec para llevar la energía de Aysén al centro del país recorrerá más dos mil kilómetros, impactando parques nacionales, centros turísticos y predios indígenas. El trazado está casi listo y los estudios deben concluir en tiempo récord. El ministro de Energía ya se reunió con la transmisora y algunos alcaldes anuncian su rechazo. Acá, detalles inéditos de la inversión que superará fácilmente los 1.500 millones de dólares.



Un febril lobby con los alcaldes de Hornopirén hacia el sur, intendentes, propietarios de predios, ambientalistas e incluso con el ministro de Energía, Marcelo Tokman, está realizando la plana ejecutiva de Transelec, la mayor empresa de transmisión eléctrica del país. El objetivo es ambicioso: despejar todas las aprensiones respecto del tendido eléctrico que enviará la energía a la zona central de las cinco represas que Endesa y Colbún construirán en la Región de Aysén y cuya puesta en marcha será en 2014.

El proyecto tiene una magnitud inédita en el país, pues sería la línea de transmisión de corriente continua más larga del mundo. Sus más de dos mil kilómetros irán desde las centrales de Aysén hasta Santiago, superando el récord de los 1.500 kilómetros que Hydro-Quebec (la anterior controladora de Transelec) extendió desde New England hasta Quebec, en Canadá, la experiencia más cercana a la chilena.

El hermetismo respecto al proyecto de Transelec ha sido la tónica al interior de la empresa distribuidora desde que se hizo público el acuerdo entre Endesa y ésta en diciembre de 2005. Junto con las centrales hidroeléctricas proyectadas en los ríos Baker y Pascua, la línea de transmisión ya ha generado oposición entre la comunidad de la Región de Aysén, grupos ambientalistas y propietarios de la zona, quienes han visto con asombro el despliegue de numerosos contratistas de Transelec en los predios cercanos a donde se construirá el tendido (ver recuadro). Tal vez el mismo asombro que tendrán los habitantes de las otras siete regiones por las que pasará el tendido con el que se proyecta asegurar el futuro suministro energético del país, y que en 12 años representará el 20% de la demanda del Sistema Interconectado Central (SIC).

Hernán Salazar, gerente general de HidroAysén, ha sido muy cauto a la hora de referirse al tendido eléctrico de Transelec que tiene como directores, entre otros, al ex director de Presupuestos Mario Marcel y al ex director de Metro Blas Tomic , ya que cualquier información que se filtre podría desatar una fiebre especulativa, que la empresa quiere evitar a toda costa.

El plan contempla el levantamiento de cinco mil torres de 50 metros de altura, con una distancia de 400 metros entre sí. La franja de terreno que utilizarán tendrá un ancho de 70 metros, menos de los 200 metros que se necesitarían para transmitir los 2.750 megawatts de las represas de HidroAysén con corriente alterna. La menor superficie que ocuparán y su reducido impacto ambiental fue una de las variables clave al momento de escoger la transmisión en corriente continua. "Si quisiéramos hacer el proyecto con corriente alterna deberíamos colocar tres líneas y con estaciones cada cierto espacio, y el impacto paisajístico sería mucho mayor", explica una alta fuente de Transelec.

IMPACTO AMBIENTAL EN MAYO

Conscientes de la complejidad del proyecto, en la empresa (controlada por el fondo canadiense Brookfield) decidieron realizar una licitación internacional para la elaboración del estudio de impacto ambiental, donde participaron nueve empresas que no calificaron para el estudio de impacto ambiental de las centrales de HidroAysén. En junio se lo adjudicó la australiana GHD, integrada por técnicos que trabajaron en Damos & Moore, responsable del estudio del fallido proyecto Alumysa, también en Aysén.

Esta consultora acaba de conformar el equipo encargado del proyecto. Son ellos quienes están trabajando en las ocho regiones para definir cuál es la mejor alternativa para el trazado del tendido eléctrico. Según fuentes de Transelec, el proyecto debiera ingresar al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) a más tardar en mayo de 2008. Sin embargo, un profesional cercano a GHD sostiene que este plazo podría extenderse porque para cada 100 kilómetros de línea se considera un mes de trabajo. "A eso hay que sumar que este equipo recién se está formando".

Debido a la complejidad del proyecto, éste será evaluado por la Conama y no por las Coremas, porque podría transformarse en una "bolsa de gatos", como grafica una fuente ligada a HidroAysén. "Conama solicitó que se diseñe la metodología adecuada para evaluar la línea de transmisión, porque no tienen los criterios para hacerlo", explica la misma fuente. Pero en Conama aclaran que "no hizo tal solicitud".

Los ejecutivos de Transelec han hecho denodados esfuerzos por reunirse con todos los ministros involucrados en el proyecto del tendido de transmisión eléctrica. Ya se juntaron con el titular de Energía y autoridades de la Conadi para despejar dudas sobre las múltiples interrogantes que genera esta millonaria inversión. Sin embargo, no han logrado juntarse con la ministra de Medio Ambiente, Ana Lya Uriarte, quien ha enfatizado que ni las represas ni el tendido se harán sin evaluar rigurosamente los impactos ambientales.


ALCALDES EN ALERTA


El principal desafío que enfrentará Transelec será definir el trazado de la línea de transmisión, generando el menor impacto en zonas pobladas, protegidas y de interés turístico. A comienzo de este año, la empresa presentó un diseño tentativo del trazado a las consultoras que participaron en el proceso de licitación, entre ellas Gestión Ambiental, Montgomery & Walson Hill y Louis Berger Group. En esta descripción indica, por ejemplo, que "la línea se acerca a Ensenada y, bordeando el lago Llanquihue, pasa por el sur de Puerto Varas. Luego de pasar entre Puerto Varas y Puerto Montt, la línea retoma rumbo norte por el valle central, al poniente y a cierta distancia de la Ruta 5 Sur. En la cercanía de Loncoche, la línea cruza hacia el lado oriente de la carretera, describiendo un arco, y vuelve al lado poniente de la misma en la cercanía de Los Ángeles".

Tal como demuestra este prediseño, el tendido atravesaría por zonas de alto interés turístico, como el lago Llanquihue, y otras de alta complejidad social, como los territorios indígenas de la Región de la Araucanía. El senador por la Región de Aysén Antonio Horvath señala que esta es la etapa más conflictiva del proyecto Aysén. "El desafío es evitar que pase por áreas sensibles, como las riberas del río Baker y del lago General Carrera, poblados como Cochrane, Puerto Beltrán, Puerto Tranquilo, Murta, La Reserva Cerro Castillo o el Parque Los Alerces", dijo. El presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Senado agrega que la empresa ha asistido tres veces al Congreso: "La última fue a fines del año pasado y nos mostraron el tendido en Aysén".

Los mayores impactos se verán desde el lago Llanquihue al sur zona por donde no pasa el SIC , donde los tendidos eléctricos son mínimos y el potencial turístico es esencial. Por esta razón, varios alcaldes, al conocer el trazado tentativo, anunciaron movilizaciones si se confirma la instalación de las torres de alta tensión en sus respectivos municipios. Cristián Núñez, edil de Cochrane, aseguran que exigirán que no pase por los atractivos turísticos y que respete el paisaje, "porque tenemos áreas ricas en diversidad, como la estancia de Chacabuco. Sabemos que es difícil conciliar estos aspectos, pero se tiene que hacer así".

Más crítica es la visión de Ramón Espinoza, edil de Frutillar y presidente de la Asociación de Alcaldes de la Cuenca del Lago Llanquihue, al asegurar que realizarán todas las gestiones para que esta línea de transmisión no pase cerca del lago. "Estamos haciendo un enorme esfuerzo para posicionar internacionalmente esta zona como destino turístico, y ese proyecto va en contra de eso. Vamos a organizarnos los públicos y privados para lograr que el impacto sea el menor posible".

Manuel Rivera, miembro del Core de la Región de los Lagos, cuenta que en las próximas semanas se invertirán 385 millones de pesos en la construcción de un tendido eléctrico subterráneo de 14 kilómetros desde Ensenada hasta Petrohué, precisamente para evitar cualquier impacto sobre el paisaje. "Si nosotros hacemos este esfuerzo para cuidar nuestro entorno, vemos como una falta de respeto que vengan otros a instalar torres monstruosas. Por esto tendrán que buscar una alternativa, tal como lo hicimos nosotros", sostiene Rivera.


LOS TRUCOS DE INGENIERÍA


Transelec baraja tres y hasta cuatro alternativas de trazado para los puntos más críticos. La idea que se maneja al interior de la empresa es reducir al máximo el impacto en el medio ambiente. "Si se llega a un área protegida te corres para el lado. El otro criterio es reducir el impacto de zonas patrimoniales, arquitectónicas y paisajísticas. Los ingenieros están haciendo todos los trucos posibles para evitar las zonas críticas, como por ejemplo internarse en las quebradas", adelanta una alta fuente de la transmisora.

Otro ejecutivo de la empresa explicó que para el trazado identificaron zonas de alto interés turístico, como la de Villarrica y Pucón, "a las que tratamos de hacerles el quite". Sin embargo, admite que en otros lugares es inevitable pasar, como es el caso de Ensenada, lo que traerá conflictividad con los vecinos, especialmente los empresarios turísticos.

Hasta la fecha, el trazado sigue en estudio, pero existe un avance en torno al 90%. Una vez que este proceso esté finalizado, en diciembre de este año, comenzarán las negociaciones con los propietarios de los terrenos, que serían entre dos mil y tres mil. "Nos vamos a meter en el terreno de mucha gente", dicen en la compañía. Sin embargo, admiten que parte esencial de su estrategia es pasar por la menor cantidad de predios posibles. De esta forma será factible acelerar las tratativas en el menor tiempo y así agilizar el vamos a la obra.


TOMPKINS, el hombre


Una de las áreas de mayor complejidad es el Parque Pumalín. En Transelec están más que conscientes de ello y por esto

desde que desecharon el tendido submarino de 500 millones de dólares que evitaría atravesar esta reserva se intensificaron las reuniones con el magnate ecologista Douglas Tompkins. La última cita fue en noviembre de 2006.

El más reciente encuentro con los asesores del estadounidense fue a comienzos de este año en Puerto Montt, ocasión en que acercaron sus puntos de vista. "Incluso Tompkins nos dejó entrar a sus predios para estudiar las alternativas del trazado. Él nos ha dicho que se va a oponer, pero también señala: Si la línea tiene que hacerse, ojalá se haga por el lugar que menos impacto provoque . Lo lógico es que juntemos fuerzas", dicen en Transelec.

La relación, aseguran, ha sido bastante cordial. "Él es una persona sensata que tiene una visión de desarrollo muy particular, aunque ésta se contrapone al desarrollo de nuestro proyecto", agregan en la empresa.

La idea de Transelec para Pumalín es que las torres no pasen por donde va el camino por el que transitarán los turistas. De ahí la coordinación que han establecido con los asesores de Tompkins para "tratar de esconder las torres con la vegetación, que no significa irse al otro lado de la cordillera".

MAPUCHES, EVITANDO UN NUEVO RALCO

Transelec mantiene fresca la experiencia de haber construido la línea de transmisión de la central Ralco, encargada por el grupo Matte, y es por eso que se mantienen en alerta permanente. Por esto han tendido puentes hacia Mideplan, especialmente hacia la Conadi. Han solicitado "información pública" sobre los asentamientos mapuches que se encuentran en la IX Región y que estarían próximos al trazado tentativo que maneja la compañía. "Todavía no le hemos pedido ayuda al Gobierno. Lo que sí hemos solicitado es coordinación", reconocen.

El plan de la empresa es evitar que la línea de transmisión pase por lugares eventualmente conflictivos. Así, apuntan a descomprimir posibles conflictos con las comunidades indígenas, para no repetir los emblemáticos episodios que se registraron en Ralco durante el Gobierno de Eduardo Frei.

"Estamos preocupados por el cruce en la zona de propiedad indígena y trataremos de evitar el paso por sus propiedades. Por eso mismo lo estamos coordinando con las autoridades del área", admiten los ejecutivos, quienes se han puesto como desafío evitar que los mapuches le pongan alto voltaje al tendido más largo del mundo. LND


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