* Tras una reunión entre el máximo ejecutivo para América Latina de la firma noruega y el dirigente de las comunidades indígenas el 11 de diciembre en Oslo, la compañía europea decidió paralizar las actividades.
La presión y el rechazo ejercidos por las comunidades mapuches fueron más fuertes. La empresa noruega SN Power decidió suspender los trabajos relacionados con el millonario proyecto hidroeléctrico que planea instalar en la Región de los Ríos, tras la oposición de sus habitantes. Se trata de la paralización de la mayor iniciativa que la compañía europea se encuentra desarrollando en el país.
La decisión de postergar las actividades en torno al proyecto se tomó el 11 de diciembre pasado en Oslo, Noruega. En ese país, Nils Huseby, vicepresidente ejecutivo para América Latina de SN Power, se encontró con Pedro Antimilla, representante de las comunidades mapuches de Coñaripe, en el seminario “¿Los nuevos conquistadores?. SN Power: hidroeléctricas en territorio mapuche”. Antimilla explica que en ese encuentro él expuso el rechazo de las comunidades a la construcción de las centrales. “No queremos intervención en nuestros territorios. Ellos dicen que las centrales no tendrán impacto, porque no tendrán embalse, pero igual van a inundar 120 hectáreas, se harán 20 kilómetros de túneles y se perforarán 300 metros de profundidad. Sólo por la central Pellaifa se afectará a más de ocho mil personas”, dice.
Tras la presentación, indica Antimilla, el ejecutivo noruego le solicitó una reunión. “Estuvimos reunidos cuatro horas y ahí se comprometió a que todas las obras relacionadas con el proyecto fueran detenidas hasta que los principales directivos de la empresa se reúnan con todas las comunidades afectadas”, afirma. La reunión con los habitantes, agrega, se realizará en la X Región a fines de enero próximo.
El día siguiente de la reunión en Oslo, Huseby le envío una carta a Antimilla. “Quisiera reiterar nuestro deseo y compromiso para reunirnos con los representantes de las comunidades indígenas, en una hora y fecha sugerida por ustedes a fin de enero de 2008, para escuchar su posición sobre nuestros proyectos y establecer los principios de un posible diálogo”, indica la misiva. En ella, agrega que “también confirmo nuestro compromiso para mantener la actual suspensión de actividades relacionadas a nuestros proyectos, hasta que dicha reunión se haya realizado”. Antimilla señala que “para nosotros es muy importante esta medida, porque si bien no se han iniciado las obras de construcción de las centrales, se paralizaron todos los trabajos de recolección de información”. Además, explica, en la reunión de Oslo, Huseby le planteó dos opciones para la futura construcción de las cuatro centrales. “Dijo que un camino podría ser desplazar el proyecto hacia otro lugar o hacer uno más chico”.
Respecto del encuentro, Huseby agregó que “esperamos que sea un primer paso para establecer un diálogo permanente y fructífero, de manera que el diseño de los proyectos aporte al desarrollo sustentable de las zonas donde se emplazan (...) Estamos ejecutando un amplio proceso de consultas, ya nos hemos reunidos con más de 1.000 personas de la zona, que representan a 25 organizaciones y abrimos oficinas de información en Coñaripe, Liquiñe, Panguipulli y Futrono, para conocer a cabalidad la zona y crear un lugar de encuentro”.
La suspensión podría retrasar la puesta en marcha del proyecto.
En qué consiste el millonario proyecto hidroeléctrico
El proyecto involucra una inversión superior a US$ 600 millones y suma 580 megawatts (MW) de potencia al Sistema Interconectado Central (SIC) en los próximos años. Al frente, está la principal empresa hidroeléctrica de Noruega y la segunda mayor generadora de energía renovable de Europa.
A través de su filial Hidroeléctrica Trayenko -donde tiene el 80% de la propiedad y está asociada al empresario chileno Gustavo Pavez, con el otro 20%-, la firma extranjera realiza los estudios técnicos y de factibilidad y análisis exploratorios para la construcción de cuatro centrales hidroeléctricas en la X Región, en las comunas de Panguipulli, Futrono y Lago Ranco. Se trata de las plantas de pasada (sin embalse) Pellaifa (108 MW), Maqueo (320 MW), Liquiñe (118 MW) y Reyehueico (34 MW).
Según el cronograma, la decisión de materializar la inversión se tomará en 2009. Inicialmente, la entrada en operaciones de las cuatro estaba prevista para 2013.
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La presión y el rechazo ejercidos por las comunidades mapuches fueron más fuertes. La empresa noruega SN Power decidió suspender los trabajos relacionados con el millonario proyecto hidroeléctrico que planea instalar en la Región de los Ríos, tras la oposición de sus habitantes. Se trata de la paralización de la mayor iniciativa que la compañía europea se encuentra desarrollando en el país.
La decisión de postergar las actividades en torno al proyecto se tomó el 11 de diciembre pasado en Oslo, Noruega. En ese país, Nils Huseby, vicepresidente ejecutivo para América Latina de SN Power, se encontró con Pedro Antimilla, representante de las comunidades mapuches de Coñaripe, en el seminario “¿Los nuevos conquistadores?. SN Power: hidroeléctricas en territorio mapuche”. Antimilla explica que en ese encuentro él expuso el rechazo de las comunidades a la construcción de las centrales. “No queremos intervención en nuestros territorios. Ellos dicen que las centrales no tendrán impacto, porque no tendrán embalse, pero igual van a inundar 120 hectáreas, se harán 20 kilómetros de túneles y se perforarán 300 metros de profundidad. Sólo por la central Pellaifa se afectará a más de ocho mil personas”, dice.
Tras la presentación, indica Antimilla, el ejecutivo noruego le solicitó una reunión. “Estuvimos reunidos cuatro horas y ahí se comprometió a que todas las obras relacionadas con el proyecto fueran detenidas hasta que los principales directivos de la empresa se reúnan con todas las comunidades afectadas”, afirma. La reunión con los habitantes, agrega, se realizará en la X Región a fines de enero próximo.
El día siguiente de la reunión en Oslo, Huseby le envío una carta a Antimilla. “Quisiera reiterar nuestro deseo y compromiso para reunirnos con los representantes de las comunidades indígenas, en una hora y fecha sugerida por ustedes a fin de enero de 2008, para escuchar su posición sobre nuestros proyectos y establecer los principios de un posible diálogo”, indica la misiva. En ella, agrega que “también confirmo nuestro compromiso para mantener la actual suspensión de actividades relacionadas a nuestros proyectos, hasta que dicha reunión se haya realizado”. Antimilla señala que “para nosotros es muy importante esta medida, porque si bien no se han iniciado las obras de construcción de las centrales, se paralizaron todos los trabajos de recolección de información”. Además, explica, en la reunión de Oslo, Huseby le planteó dos opciones para la futura construcción de las cuatro centrales. “Dijo que un camino podría ser desplazar el proyecto hacia otro lugar o hacer uno más chico”.
Respecto del encuentro, Huseby agregó que “esperamos que sea un primer paso para establecer un diálogo permanente y fructífero, de manera que el diseño de los proyectos aporte al desarrollo sustentable de las zonas donde se emplazan (...) Estamos ejecutando un amplio proceso de consultas, ya nos hemos reunidos con más de 1.000 personas de la zona, que representan a 25 organizaciones y abrimos oficinas de información en Coñaripe, Liquiñe, Panguipulli y Futrono, para conocer a cabalidad la zona y crear un lugar de encuentro”.
La suspensión podría retrasar la puesta en marcha del proyecto.
En qué consiste el millonario proyecto hidroeléctrico
El proyecto involucra una inversión superior a US$ 600 millones y suma 580 megawatts (MW) de potencia al Sistema Interconectado Central (SIC) en los próximos años. Al frente, está la principal empresa hidroeléctrica de Noruega y la segunda mayor generadora de energía renovable de Europa.
A través de su filial Hidroeléctrica Trayenko -donde tiene el 80% de la propiedad y está asociada al empresario chileno Gustavo Pavez, con el otro 20%-, la firma extranjera realiza los estudios técnicos y de factibilidad y análisis exploratorios para la construcción de cuatro centrales hidroeléctricas en la X Región, en las comunas de Panguipulli, Futrono y Lago Ranco. Se trata de las plantas de pasada (sin embalse) Pellaifa (108 MW), Maqueo (320 MW), Liquiñe (118 MW) y Reyehueico (34 MW).
Según el cronograma, la decisión de materializar la inversión se tomará en 2009. Inicialmente, la entrada en operaciones de las cuatro estaba prevista para 2013.
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